Las madres de los dos presuntos vándalos los entregaron a las autoridades del condado de Volusia después de reconocer su participación en los hechos

Dos menores del estado de Florida enfrentan cargos graves por un extenso caso de vandalismo escolar que resultó en daños estimados en $50,000 dólares. Los acusados, de 12 y 13 años de edad, fueron entregados a las autoridades por sus propias madres después de que se difundieran las imágenes de vigilancia que los identificaban.

Los hechos ocurrieron en la Escuela Primaria Friendship, ubicada en la localidad de Deltona, condado de Volusia. La Oficina del Sheriff local respondió a una alarma de incendio activada en el centro educativo durante el fin de semana. Al llegar al lugar, los agentes se encontraron con un escenario de caos total dentro de la biblioteca.

Destrozos y daños materiales en las instalaciones

El vandalismo escolar perpetrado por los jóvenes dejó un rastro de destrucción considerable. Según el reporte oficial y las imágenes de la cámara corporal publicadas por el sheriff, encontraron muebles completamente rotos, cientos de libros esparcidos por el suelo, una puerta de cristal destrozada y grafitis pintados en varias paredes. El centro de medios de la biblioteca fue saqueado, contribuyendo significativamente a la cuantiosa estimación de pérdidas.

Interior vandalismo escolar de la biblioteca de la Escuela Primaria Friendship en Deltona, Florida, mostrando muebles rotos y libros esparcidos

El Sheriff del condado de Volusia detalló en un comunicado de prensa que la investigación reveló un patrón de comportamiento. Los dos menores accedieron al plantel educativo durante el horario diurno y posteriormente regresaron durante la noche, aparentemente para observar los destrozos iniciales y causar daños adicionales. Este regreso al escenario del crimen fue crucial para su identificación.

La entrega por parte de las familias y los cargos

La investigación avanzó rápidamente después de que la Oficina del Sheriff hiciera públicas las fotografías de los sospechosos obtenidas de las cámaras de seguridad. La comunidad respondió con numerosas pistas que permitieron su identificación. Pronto, las propias madres de los jóvenes se pusieron en contacto con las autoridades y acordaron entregar a sus hijos para ser procesados legalmente.

Ambos menores confesaron su participación en los actos de vandalismo escolar tras ser interrogados. Fueron formalmente acusados con múltiples cargos, incluyendo dos cargos de robo cada uno, dos cargos de invasión de propiedad escolar, daños criminales y hurto. Este caso en Florida ejemplifica las consecuencias legales severas que puede acarrear el vandalismo escolar, incluso para menores de edad. Las autoridades enfatizaron la importancia de la responsabilidad parental y la colaboración comunitaria para resolver este tipo de incidentes de vandalismo escolar que afectan a los recursos educativos de toda la comunidad.