La jueza penal, Aileen Cannon, subrayó que si por algún motivo se postergara el juicio penal, se efectuará tan pronto como sea posible
Este martes, Aileen Cannon, la principal jueza del caso penal contra el expresidente de EE.UU., Donald Trump, por los documentos clasificados encontrados en su residencia de Florida, ordenó que el juicio con la presencia de jurado se lleve a cabo desde el 14 de agosto en Fort Pierce, Miami.
Mediante una orden firmada este martes, la jueza mencionó que el plazo para la realización del juicio es de dos semanas partiendo desde el 14 de agosto y que si por algún motivo se postergara, se efectuará lo más rápido posible.
La fecha máxima para que la Fiscalía y la defensa presenten solicitudes relacionadas al juicio es el próximo 24 de julio, y el 8 de agosto se realizará una audiencia para tratar todos los asuntos de agenda.
El fiscal especial, Jack Smith, quien está encargado de la investigación, aseguró que el juicio contra Trump y su asistente, Waltine Nauta, quien es imputado como cómplice, va a ser rápido y “conforme con el interés público y los derechos de los acusados”.
Cabe recordar que el pasado martes 13 de junio, en los tribunales de Miami, el expresidente Trump fue acusado de treinta y siete delitos federales penales por el indebido manejo de documentos oficiales tras haber salido de la Presidencia de EE.UU. (20017-2021).
En este sentido, Trump se declaró no culpable de los 37 cargos imputados, los cuales 31 son por retener de manera deliberada documentos asociados con la defensa de Estados Unidos., sin embargo, también es acusado de entorpecer la justicia y de ocultar “de forma corrupta” registros y documentos.
Varios de esos delitos son punibles con una pena máxima de 20 años de cárcel y una sanción de $250.000. Cabe destacar que, Trump se convirtió en el primer expresidente de la Historia de Estados Unidos, que presenta cargos penales por el gobierno federal.
Cannon, quien tiene nacionalidad colombiana y cubana, y fue designada por Trump, posee su tribunal en Fort Pierce, de allí que el juicio vaya a realizarse en esa localidad del condado Palm Beach, mismo lugar donde Trump tiene su residencia legal.
La orden, que se emitió este martes, establece periodos para todos los procesos anteriores y va dirigida tanto a la Fiscalía como a la defensa con la finalidad de ayudarlos a prepararse para el juicio.
Entre los aspectos que la jueza resalta en dicho documento está el impedimento de realizar “backstriking” con los jurados, una expresión legal que denota que ambas partes son libres de retirar su aceptación u objeción a un integrante del jurado antes de que jure como tal.
Este lunes otro juez de la corte que supervisa el caso de Trump, Bruce E. Reinhart, impidió a los abogados del expresidente compartir con personas ajenas a la defensa la evidencia que se genere acerca de las acusaciones en su contra.
Reinhart mencionó en su fallo que tanto Trump como el público, los medios y las redes sociales están incorporados en la orden, por tanto, no pueden tener esta información, bien sean originales o fotocopias de documentos.
Los acusados únicamente tendrán acceso a las pruebas “bajo la directa supervisión del abogado defensor o un integrante del personal del abogado defensor. Los acusados no mantendrán copias del material”, indica la orden. Reinhart, resaltó además que estas pruebas pueden ser únicamente usadas por los demandados y la defensa “en relación con la defensa de este caso”.