El hombre acusado del segundo intento de asesinato contra Trump, Ryan Wesley Routh, se ríe durante su primera comparecencia ante el tribunal federal
El presunto sospechoso del segundo intento de asesinato contra el expresidente Donald Trump se sonrió y se rió durante su primera presentación ante el tribunal en Florida este lunes.
Ryan Wesley Routh, quien llevaba el uniforme de prisión y esposas en las muñecas y los tobillos, ingresó al tribunal y sonrió y se rió unas 3 o 4 veces cuando hablaba con su abogado defensor designado por el tribunal antes de que empezará la audiencia, observaron algunos medios.
Dentro de la audiencia en la corte federal en West Palm Beach, Florida, no se permitió el uso de cámaras, por delitos de tenencia de un arma de fuego por un delincuente procesado y tenencia de un arma de fuego con el serial borrado.
Routh, de 58 años de edad, estaba extrañamente tranquilo y se mostró totalmente concentrado, a la vez respondió a cada una de las preguntas del juez a lo largo de la audiencia que duró cerca de 10 minutos este lunes. El hombre será procesado formalmente el próximo 30 de septiembre.
Según fuentes extraoficiales, es probable que se presenten cargos federales adicionales. Los primeros cargos anunciados este lunes permanecerán a Routh bajo custodia.
Este lunes, el juez explicó las posibles penas por cada delito. El primer cargo implica una condena máxima de 15 años de cárcel, una multa de $250.000 y libertad supervisada. El segundo cargo implica una condena máxima de 5 años de cárcel, una multa de $250.000 y libertad supervisada. Routh respondió “sí” cuando el juez le preguntó si comprendía las sanciones.
Asimismo, el juez le preguntó al sospechoso si podía pagar a su propio abogado defensor o si necesitaba que se le asignara un defensor público. El hombre respondió que no tenía suficientes recursos económicos y, cuando el juez le preguntó, aseguró que ganaba unos $3.000 mensuales, no tenía ahorros y no tenía bienes inmuebles. Routh además le dijo al tribunal que tenía 2 camiones en Hawái que valían unos mil dólares cada uno, que mantenía parcialmente a su hijo de 25 años y que no tenía joyas.
El fiscal estadounidense, Adam McMichael, solicitó que Routh permaneciera bajo custodia, proponiendo que existe riesgo de huida antes del juicio y mencionando un presunto intento de obstrucción.
La Fiscalía solicitó que la audiencia de detención se llevara a cabo en 3 días, pero el abogado defensor solicitó 5 días para prepararse mejor, lo que el juez otorgó.
La audiencia de detención está prevista para el lunes 23 de septiembre y la audiencia de causa probable está pautada para el lunes 30 de septiembre.
La tarde de este domingo, Routh fue detenido luego de que las autoridades avistaron un cañón de rifle sobresaliendo de unos arbustos en el campo de golf de West Palm Beach donde estaba jugando Trump.
Los oficiales del Servicio Secreto que estaban aparcados a varios hoyos de donde Trump se encontraba jugando al golf detectaron el cañón de un rifle estilo AK que sobresalía de las matas que bordean el campo, alrededor de 400 yardas de distancia.
Aunque las autoridades primeramente describieron el arma como un rifle estilo AK, los documentos judiciales dicen que los oficiales posteriormente recuperaron un rifle estilo SKS de la zona de donde escapó Routh.
En la declaración jurada anexa a la denuncia penal, un funcionario del FBI dijo que, según su formación y conocimiento, ese tipo de arma no se produce en Florida, lo que demuestra una causa probable para sospechar que el rifle de estilo SKS hallado en la línea de árboles del campo de golf Trump International había viajado previamente en el comercio interestatal o extranjero. El número de serie estaba “borrado” y, a simpe vista, era ilegible dice el documento.
Un oficial disparó y Routh dejó caer el arma y escapó en una camioneta, dejando el rifle junto a dos morrales, una cámara GoPro y una mira telescópica, según las autoridades.
Igualmente, las autoridades afirmaron que una persona vio y fotografió a Routh saliendo de entre los matorrales y montándose a un automóvil. Más tarde, la policía capturó a Routh en un condado adyacente.
Este hecho fue el segundo intento de asesinato contra Donald Trump en tan solo 2 meses. El pasado 13 de julio, Trump recibió un balazo que le rozó la oreja derecha por parte de un posible asesino durante un mitin en Butler, Pensilvania. Tras este segundo intento de asesinato, Trump aseguró a sus seguidores que esta “sano y salvo”.
“Hubo disparos cerca de mi residencia, pero antes de que los rumores comiencen a salirse de control, quería que oyeran esto primero: ¡estoy a salvo y bien!”, dijo Trump en un email de recaudación de fondos remitido tras el tiroteo.
“No me detendrá nada. ¡Nunca me rendiré! Siempre los amaré por apoyarme”, añadió el expresidente tras su segundo intento de asesinato en Florida.