En ST. Petersburg, Florida, fue acusado un hombre de 30 años por haber asesinado y desmembrado a un conductor de Uber Eats
Un hombre de Florida ha sido acusado de homicidio y de otros delitos por el asesinato y desmembramiento de un conductor de Uber Eats, el cual había llevado comida a su casa, según con la información que aportaron las autoridades.
El sospechoso fue identificado como Oscar Solís Jr., de 30 años, quien está siendo acusado de matar al conductor durante una entrega el pasado miércoles 26 de abril en una casa en Holiday, Florida, según lo que dijo el alguacil del condado de Pasco, Chris Nocco a la prensa. Los restos de la víctima fueron encontrados en la casa dentro de unas bolsas de basura y una hielera, la cual contenía también un recibo con el nombre de Solís, según una declaración jurada de la Policía.
“Este fue un horrible crimen pasional”, dijo Chris Nocco a los periodistas. “Esto fue demoníaco. Lo que hizo fue demoníaco”.
Ahora Solís enfrenta cargos de asesinato mientras participaba en un robo, no registrarse como un delincuente convicto y por una violación de libertad condicional, según lo que indican los registros de la cárcel. Solís fue liberado de una prisión de Indiana este mes de enero luego de haber cumplido cuatro años por una condena por asalto y robo, dijo Nocco. Hace unos tres meses se había mudado a una casa en Florida.
Todo este caso se ha producido en medio de varios tiroteos aleatorios recientes de personas en los EEUU que se acercaron a las casas de extraños, incluida una pareja en Davie, Florida, cuyo automóvil recibió varios impactos de bala cuando se encontraban haciendo una entrega de Instacart, pero se desvió hacia la entrada equivocada. No hubo heridos.
Los registros de la cárcel no incluían un abogado que pudiera hablar en nombre de Solís. Una fotografía policial tomada en la cárcel muestra claramente que el rostro de Solís está cubierto con tatuajes, y Nocco aseguró que estaba afiliado en Indiana a la violenta pandilla MS-13.
La evidencia que las autoridades lograron recolectar en el caso incluye sangre encontrada en varios lugares, en los alrededores de la casa, además de un llavero perteneciente a la víctima que fue encontrado en el tocador de Solís, encima de su billetera.
Del mismo modo, la declaración jurada dice que el automóvil de la víctima fue encontrado abandonado a poca distancia del lugar. Dentro del vehículo encontraron una bolsa de basura que contenía trapos y toallas empapados de sangre, así como también, una bolsa Door Dash como la que llevaba la víctima y una tarjeta de empleo con el nombre de Solís.
Los agentes encargados de las investigaciones lograron obtener también un video de vigilancia de la casa que muestra a la víctima haciendo la entrega de alimentos y, más tarde, a dos hombres cargando bolsas de basura pesadas afuera. El otro hombre, que trabajaba como chofer de Solís, no ha sido acusado.
La víctima ya había sido reportada como desaparecida por su esposa después de que nunca regresó a casa de sus entregas de Uber Eats. Uber dijo a los investigadores que la última ubicación que se registró de la víctima fue en la casa de Solis.