Julio César Hernández Montero y Yurwin Salazar Maita, enfrentan pena de muerte por asesinar a un hombre tras haberlo secuestrado en un hotel de Miami
Dos individuos que fueron vinculados con la peligrosa banda criminal venezolana conocida como el Tren de Aragua podrían enfrentar la pena de muerte después de ser acusados de secuestrar y asesinar a un hombre residente del Doral en Miami, el pasado mes de noviembre.
Julio César Hernández Montero, de 27 años de edad, y Yurwin Salazar Maita, de 23 años, se encontraban sentados uno al lado del otro en un salón del tribunal de Miami-Dade este martes cuando los fiscales declararan que ambos fueron acusados de homicidio en primer grado por supuestamente arrebatarle la vida al ex policía venezolano, José Luis Sánchez Valera, de 43 años de edad.
Aparte del delito de homicidio en primer grado, la fiscal estatal adjunta, Gabriela Alfaro le informó a la jueza Laura Cruz que el estado de la Florida procesará a los individuos por hurto, allanamiento de vivienda, robo de automóvil, robo y secuestro.
De acuerdo al informe de detención redactado por las autoridades, la víctima había acudido a un hotel en Miami para encontrarse con una mujer, el 27 de noviembre por la noche y, posteriormente fue asesinado después de ser secuestrado en el estacionamiento del hotel.
Las cámaras de vigilancia del hotel mostraron a la víctima saliendo y entrando a su vehículo Toyota 4Runner del 2018, cuando tres sujetos vestidos con ropa de color oscuro salían de un sedán de color plateado, que estaba estacionado cerca del auto de Sánchez Valera, y empezaron a sacarlo a la fuerza del asiento del conductor, según dice el informe.
Después de unos minutos, Sánchez Valera, fue subido forzadamente al asiento trasero de su auto, mientras las cámaras de vigilancia captaban a los delincuentes escapando en el mismo vehículo de la víctima, con esta en el asiento trasero, indica la declaración jurada del detective de la policía de Miami, Humberto García.
Más tarde, cerca de las 3:40 de la madrugada del 28 de noviembre, las autoridades respondieron a reportes de una invasión armada a un apartamento en Doral, que resultó ser el domicilio de Sánchez.
“Dos hombres habían ingresado a la residencia de Sánchez, portando un arma de fuego, y pidieron joyas al compañero de habitación de la víctima… Los individuos lograron conseguir una caja fuerte del armario de la habitación de Sánchez y escaparon del lugar en un auto sedán plateado, que coincidía con la descripción física del mismo vehículo del hotel La Quinta Inn”, revela el informe de la policía.
Antes de huir, tras el allanamiento de vivienda, uno de los sospechosos le dijo al compañero de cuarto de Sánchez que pertenecían al Tren de Aragua, una peligrosa banda criminal venezolana que, en la actualidad, opera en los Estados Unidos, según el FBI, afirma el informe.
El cadáver de Sánchez, atado de pies y manos con cinta adhesiva, fue hallado horas más tarde en el interior de su auto. Tras autopsia, el médico forense determinó que la causa de la muerte de Sánchez Valera fue asfixia mecánica y dictaminó que el deceso fue un asesinato, según la declaración
El compañero de habitación de Sánchez identificó a la mujer con la que éste se había ido a encontrar en el hotel y pudo reconocer a uno de los autores del allanamiento de vivienda como un conocido de su país de procedencia, Venezuela, según el informe de arresto.
El teléfono móvil de Hernández Montero fue hallado en las instalaciones del hotel a donde fue llevado Sánchez y, él mismo había reservado y estaba utilizando dos habitaciones en el mismo hotel, según el informe.
Asimismo, fue percibido en un video saliendo del hotel y su ropa concordaba con la vestimenta de uno de los presuntos autores del robo con allanamiento de vivienda, dice la orden.
Las evidencias recabadas por las autoridades dentro del automóvil de la víctima permitieron identificar a Salazar Maita como uno de los tres sospechosos que secuestraron a Sánchez, luego de que una huella dactilar encontrada dentro de la 4Runner coincidiera con la suya y la información del teléfono móvil revelaran que había estado en el hotel, según los detectives.
Salazar fue detenido en enero en el Condado Broward, en cambio, Hernández Montero fue arrestado en marzo en la Ciudad de Panamá, y trasladado a Estados Unidos con el apoyo del Buró Federal de Investigaciones (FBI).
Los delincuentes están actualmente en prisión sin derecho a fianza. Si son sentenciados culpables de homicidio en primer grado, César Hernández Montero y Salazar Maita podrían ser condenados a la pena de muerte.
Este martes, los fiscales estadales también presentaron su designio de demandar la pena máxima.