La administración de Donald Trump anuló el martes las directrices del gobierno de Joe Biden que prohibían el ingreso de ICE a colegios, iglesias y centros de asistencia médica
El Departamento de Educación de Florida informó que cumplirá con una nueva directiva federal que permitirá la aplicación de leyes de inmigración en los colegios.
La administración de Donald Trump anuló el martes una normativa que creaba “áreas protegidas” del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), una guía del periodo de Joe Biden que prohibía la entrada del ICE a colegios, lugares de culto y centros de asistencia médica.
“Las escuelas de Florida colaborarán con todas las autoridades policiales que trabajan para hacer cumplir las leyes del país en cuanto a la inmigración ilegal y mantener nuestros colegios seguros”, dijo Sydney Booker, vocera del Departamento de Educación de Florida, este jueves.

Sin embargo, Booker no respondió directamente a una pregunta acerca de si eso implicaba permitir que los agentes de inmigración accedieran a las escuelas públicas, inclusive para efectuar redadas de ICE.
A través de un comunicado, el secretario interino del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos explicó que la medida era “necesaria para poner fin a la invasión” y garantizar la frontera sur de EE.UU.
“Esta medida empodera a los valientes hombres y mujeres de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) y del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) para hacer respetar las leyes de inmigración y capturar a inmigrantes criminales, incluyendo a violadores y asesinos, que han entrado de forma ilegal a nuestro territorio”, dijo Benjamine Huffman, secretaria interina del Departamento de Seguridad Nacional.
“Los criminales ya no podrán ocultarse en las escuelas y lugares de culto de Estados Unidos para evitar ser detenidos. El régimen de Trump no les atará las manos a las valientes fuerzas del orden y, al contrario, confía en que usen el sentido común”.
En el estado de Florida, más de una quinta parte de los floridanos son nacidos en el extranjero y los inmigrantes representan una cuarta parte de la fuerza laboral del Estado del Sol.
Se presume que en Florida hay un millón de personas con familiares de estatus migratorio mixto, afirmó Thomas Kennedy, vocero de la Coalición de Inmigrantes de Florida. Unos 130.000 inmigrantes que ingresaron al país de manera ilegal están casados con floridanos que son ciudadanos estadounidenses, y casi el 50% de los trabajadores agricultores del estado también están en EE.UU. de forma ilegal.
En la actualidad, hay alrededor de 2,86 millones de estudiantes inscritos en los colegios públicos de Florida, según datos estatales.
La medida dejó a muchas familias preguntándose si es seguro enviar a sus hijos al colegio. En otros lugares del país, los distritos se están preparando para reducir las tasas de asistencia.
No obstante, en el condado de Miami-Dade no hubo una bajada notable en la asistencia este jueves. La asistencia fue del 93%, a diferencia de la del resto de la semana, indicó Jaquelyn C. Díaz, la superintendente adjunta mediante un correo electrónico.
La directiva de Seguridad Nacional se generó un día después de que el presidente Donald Trump firmara extensas órdenes ejecutivas para revisar las políticas de inmigración del país en el primer día de su mandato.

Desde que Donald Trump tomó nuevamente el cargo, firmó amplias órdenes ejecutivas para terminar con la ciudadanía por derecho de nacimiento, asegurada por una decisión de la Corte Suprema de hace 127 años sobre la décimo cuarta Enmienda, y declaró un estado de emergencia nacional en la frontera.
Este miércoles, la Casa Blanca confirmó que el Pentágono remitiría hasta 1.500 fuerzas adicionales en servicio activo a la frontera.
Por su parte, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, prometió apoyar las órdenes de inmigración del gobierno federal, incluyendo un llamado a los legisladores estatales para que citen a una sesión especial, que empieza el lunes, para plantear fondos estatales y legislación para cumplir con los mandatos del presidente Trump.
DeSantis, además, amenazó a los agentes locales con suspenderlos si “descuidan sus deberes” y no cumplen ni hacen cumplir las leyes de inmigración del gobierno federal: “El presidente Trump tiene una orden, y el estado de Florida estará ahí en cada paso del camino”, mencionó el gobernador.