Autoridades Sanitarias Alertan sobre Peligros de Productos Lácteos No Pasteurizados
Las autoridades sanitarias de Florida han confirmado un preocupante brote de intoxicaciones alimentarias asociado al consumo de leche cruda, con al menos 21 casos reportados -entre ellos seis menores de edad- según el último informe emitido por el Departamento de Salud estatal. Esta situación ha generado alarma entre las autoridades médicas debido a la gravedad de algunos cuadros clínicos presentados.
Al menos siete pacientes han sido hospitalizados, dos de ellos con complicaciones graves, tras contraer infecciones por E. coli o Campylobacter, bacterias comúnmente asociadas con productos lácteos no pasteurizados.
Detalles del Brote y Preocupación por las Prácticas de la Granja
El brote se ha relacionado con una granja no identificada en el noreste y centro de Florida, donde las prácticas de saneamiento están bajo investigación. Las autoridades sanitarias han expresado especial preocupación por la alta cantidad de casos en un corto período, lo que sugiere una posible contaminación generalizada en la producción.
Aunque Florida prohíbe la venta de leche cruda para consumo humano, algunos distribuidores evaden la normativa etiquetando el producto como «alimento para mascotas». El profesor Keith Schneider, experto en seguridad alimentaria de la Universidad de Florida, denunció esta práctica como un vacío legal peligroso.
«Todo el mundo sabe que lo venden para consumo humano. La pregunta no es si la gente se enfermará, sino cuándo», afirmó Schneider.
¿Por Qué la Leche Cruda es Tan Peligrosa?
La leche cruda, al no someterse al proceso térmico de pasteurización que elimina microorganismos peligrosos, presenta un riesgo considerablemente elevado de contaminación bacteriana. Entre los patógenos más comunes que pueden encontrarse en productos lácteos no pasteurizados destacan:

La bacteria E. coli, conocida por provocar graves casos de insuficiencia renal que pueden poner en peligro la vida, especialmente en niños y personas mayores. El Campylobacter, causante de severos cuadros gastrointestinales con diarrea acuosa o sanguinolenta acompañada de fiebre alta. La Listeria monocytogenes, particularmente peligrosa para mujeres embarazadas ya que puede provocar abortos espontáneos o partos prematuros. Y finalmente la Salmonella, responsable de numerosos casos de intoxicación alimentaria con síntomas como vómitos, diarrea y deshidratación severa.
Estos microorganismos patógenos encuentran en la leche cruda un medio ideal para proliferar, ya que al no recibir el tratamiento térmico de la pasteurización (que normalmente elimina el 99.9% de las bacterias), mantienen su capacidad infectiva. Las autoridades sanitarias advierten que el consumo de leche no pasteurizada multiplica por 150 las probabilidades de contraer enfermedades transmitidas por alimentos en comparación con los productos lácteos tratados térmicamente.
Según la FDA y los CDC, los productos no pasteurizados están entre los alimentos más riesgosos que se pueden consumir. Grupos vulnerables como niños, ancianos, embarazadas y personas inmunodeprimidas tienen mayor probabilidad de sufrir complicaciones graves.
Regulación de la Leche Cruda en EE.UU.: Un Mosaico de Leyes
Mientras que algunos estados permiten la venta directa en tiendas, otros solo autorizan la distribución en granjas o bajo esquemas de «compartir vacas» (donde los consumidores pagan por la leche de un animal específico). En Florida, aunque su comercialización para humanos es ilegal, la falta de controles estrictos facilita su distribución bajo etiquetas engañosas.
Advertencias de Expertos y Llamado a la Precaución
Schneider, quien ha estudiado brotes similares en otros estados, recordó que «la pasteurización existe por una razón» y calificó de «indignante» que sigan ocurriendo casos como este.
Las autoridades sanitarias investigan el foco de contaminación mientras aconsejan: Evitar completamente la leche cruda, hervir cualquier producto lácteo no pasteurizado antes de consumirlo y acudir al médico si se presentan síntomas como diarrea con sangre, fiebre alta o deshidratación.
Un Problema Recurrente que Requiere Soluciones
El reciente brote de intoxicaciones en Florida evidencia una preocupante tendencia nacional: el aumento en el consumo de leche cruda, pese a las múltiples evidencias científicas que demuestran sus peligros para la salud pública. Este caso no es aislado, sino parte de un patrón recurrente en Estados Unidos donde grupos de consumidores ignoran las advertencias sanitarias.
Mientras grupos defensores promueven sus supuestos beneficios, los expertos insisten en que la seguridad alimentaria debe prevalecer. Las autoridades sanitarias instan a la población a optar por lácteos pasteurizados y piden a los legisladores reforzar las regulaciones para evitar futuros incidentes.