Demócratas denuncian condiciones inhumanas mientras republicanos defienden las instalaciones
Legisladores estadounidenses inspeccionaron el polémico centro de detención “Alligator Alcatraz” en los Everglades de Florida el pasado sábado 12 de junio. «Los legisladores demócratas denunciaron que el centro presentaba condiciones antihigiénicas y de hacinamiento, mientras que sus colegas republicanos defendieron que las instalaciones operaban en condiciones adecuadas y sin problemas.
Condiciones “atroces” según los demócratas
Los legisladores demócratas que inspeccionaron las instalaciones del centro de retención migratoria describieron el lugar como sobrepoblado, antihigiénico y con graves problemas de infestación de insectos. La congresista Debbie Wasserman Schultz calificó las condiciones como “alarmantes” y demandó el cierre urgente del centro.
Los legisladores demócratas describieron el complejo como un conjunto precario de estructuras provisionales que incluía carpas, módulos prefabricados y construcciones temporales. En los espacios destinados a los reclusos, señalaron que grupos de hasta 32 individuos deben utilizar únicamente tres unidades sanitarias que funcionan simultáneamente como lavamanos e inodoros, una situación que consideraron claramente insuficiente y antihigiénica para la cantidad de personas alojadas.
Los visitantes reportaron temperaturas de casi 29°C en áreas médicas y una alta infestación de insectos, especialmente saltamontes, en las instalaciones.
A pesar de las restricciones para comunicarse con los reclusos, el congresista Maxwell Alejandro Frost reportó haber escuchado durante la visita exclamaciones de “¡Soy ciudadano estadounidense!” mientras que otros coreaban “¡Libertad!”.
Republicanos defienden las instalaciones
Por otro lado, los legisladores republicanos que participaron en la misma visita negaron las acusaciones de malas condiciones. El senador estatal Blaise Ingoglia describió el centro como “seguro y bien administrado”, con habitaciones limpias y aire acondicionado funcionando correctamente.

El senador Ingoglia desmintió las críticas demócratas, afirmando que sus declaraciones eran exageradas y no reflejaban la situación real, mientras señaló que algunos reclusos mostraron cierto alboroto durante la inspección, aunque reconoció no haber comprendido sus expresiones concretas.
El senador Jay Collins (republicano) aseguró que el centro estaba en buen estado, con generadores, literas militares y seguimiento alimentario adecuado. “No querría ese baño en mi hogar, pero es un centro temporal”, argumentó sobre las condiciones.
Acceso restringido y disputa legal
Durante la visita se impidió el acceso a periodistas y se restringió el uso de dispositivos electrónicos a los legisladores. Esta opacidad del caso ha provocado rechazo, sobre todo tras denegar el acceso a cinco congresistas demócratas durante su primer intento de inspección el 3 de julio. Los demócratas han presentado una demanda, acusando al gobierno del gobernador Ron DeSantis de obstaculizar su supervisión. Un vocero de DeSantis tildó la demanda de “absurda”.
Respuesta oficial y controversia política
Kristi Noem, secretaria de Seguridad Nacional, aseguró que ya se resolvieron todas las deficiencias en el centro de detención de migrantes. Además, sugirió que otros estados podrían replicar el modelo.
Este centro, erigido en tiempo récord, responde a la estricta política migratoria impulsada por DeSantis y el presidente Trump, quien personalmente visitó y alabó las instalaciones. El nombre y localización aislada del centro, inspirados en Alcatraz, pretenden disuadir la migración irregular.
Sin embargo, detenidos y sus familias han denunciado condiciones terribles, incluyendo comida en mal estado, inodoros desbordados y falta de duchas. La portavoz de la División de Gestión de Emergencias, Stephanie Hartman, negó estas acusaciones, asegurando que las instalaciones cumplen con todos los estándares.
¿Realidad o propaganda política?
La visita a “Alligator Alcatraz” ha profundizado la división política en torno a la gestión migratoria en Florida. Mientras los demócratas exigen el cierre del centro, los republicanos lo defienden como una solución necesaria.
Con una demanda en curso y creciente atención mediática, el futuro de este centro de detención migratoria sigue siendo incierto. Lo que está claro es que el debate sobre las condiciones de los migrantes en Estados Unidos está lejos de terminar.