La nueva normativa incluye a escuelas, colegios y universidades privadas, teniendo un plazo hasta abril de 2024 para adecuarse a la misma
Florida extendió una nueva regla de uso de baños según el sexo al nacer a las escuelas y universidades privadas. La medida se da después de que una legislación que entrara en vigor el 1 de julio, la cual se titula Ley de Seguridad en Espacios Privados, estableciendo dichas restricciones en instituciones públicas del estado.
Según la nueva medida de la Comisión de Educación Independiente de Florida, estudiantes y profesores en centros educativos privados tendrán que usar los baños que se alineen al sexo con el que nacieron.
La norma requiere que las escuelas privadas, incluidas las universidades y colegios, comiencen a cumplir con los requisitos de la Sección 553.865 del Estatuto de Florida.
Este acápite del documento marco que consagra las leyes floridanas establece que los baños y vestuarios en edificios públicos deben ser utilizados por personas según su sexo biológico (con el que nacieron).
En pocas palabras, las escuelas privadas tendrán que designar baños y vestuarios para uso exclusivo de hombres o mujeres, según el sexo al nacer, o proporcionar un baño adicional o vestuario unisex.
Las violaciones
Por otra parte, los centros educativos privados estarán en la obligación de actualizar sus políticas y procedimientos disciplinarios para abordar las violaciones de esa sección del Estatuto de Florida por parte del personal administrativo e instructivo.
Es así como, las escuelas privadas tienen un plazo hasta el 1 de abril de 2024 para presentar la Certificación de Cumplimiento de la Ley de Seguridad en Espacios Privados, a través del formulario CIE 901, el cual certifica que sus instalaciones cumplen con los requisitos de la mencionada regla.
Por otro lado, el Departamento de Educación de Florida advirtió que los profesores y el personal que no cumplan con estas disposiciones pueden perder su certificación en el estado.
Con la aplicación de esta norma se ha sido generado gran controversia debido a que algunos activistas de la comunidad LGBTQ+ argumentan que discrimina a las personas transgénero y no binarias.
Sin embargo, los defensores de la regla argumentan que es importante y necesaria para proteger la privacidad y seguridad de las personas en los baños y vestuarios.