El niño de 11 años fue arrestado luego de dispararle a un par de niños de 13 años después de una pelea en un entrenamiento de fútbol americano en Florida
Tras una pelea física, el niño sacó un arma de fuego del automóvil de su madre y disparó un solo tiro, según la policía. Los dos niños heridos se encontraban en condición estable luego de recibir el mismo impacto de bala. Uno recibió el disparo en el brazo y el otro en el torso, por lo que requirió cirugía.
El atacante enfrenta un delito de intento de homicidio en segundo grado.
Según el jefe de la policía de Apopka, Mike McKinley, algunos adultos posiblemente también serían acusados, puesto que el arma de fuego no estaba guardada correctamente en una caja cerrada con llave.
A través de una rueda de prensa, este martes por la mañana, McKinley calificó el incidente de la noche anterior en el Northwest Recreation Complex como “no bueno”.
“No deberíamos tener niños de 11 años que tengan acceso a armas y crean que pueden resolver una disputa con un arma de fuego”, explicó.
McKinley señaló que tiroteos similares sucedían “con demasiada frecuencia” y que los niños que lograban conseguir armas de fuego parecían ser “cada día más jóvenes”.
Aun así describió el incidente como una” primera vez” que iba mucho más allá de las peleas en la línea de banda que a menudo se ven entre padres en prácticas deportivas juveniles.
No estaba claro qué conllevó a la disputa inicial, que sucedió durante una práctica de fútbol de Pop Warner. El altercado entre el trío se trasladó de las instalaciones deportivas al aparcamiento, antes de que el atacante tomará el arma del auto de su madre, dijo McKinley. Los oficiales llegaron unos cuatro minutos después, poco después de las 20:20 hora local.
El niño que recibió el disparo en el brazo fue tratado y dado de alta del hospital esa misma noche, mientras que el niño que recibió el impacto en el torso se encontraba en condición estable tras ser operado.
Por motivos legales, ni las víctimas ni el atacante han sido debidamente identificados.
Ejecutan a un hombre condenado a muerte en Florida
Este martes, en la cárcel de Florida, fue ejecutado a través de una inyección letal un hombre identificado como Michael Duane Zack III, condenado en 1997 por el asesinato de dos mujeres que conoció en bares a lo largo de la península de Florida en 1996, según el Departamento Correccional de Florida.
Según el departamento, Zack, quien horas antes tuvo una reunión con su esposa y su asesor espiritual, rechazó su última comida. La ejecución se realizó a las 18.14 horas, hora de Miami.
Este lunes, la Corte Suprema de Estados Unidos había refutado una solicitud para suspender la ejecución de Zack luego de que sus abogados presentaran una solicitud la semana pasada, según indican los registros judiciales.
En la presentación, los abogados de Zack argumentaron que un tribunal inferior se equivocó al “negar que tiene una discapacidad intelectual”. El jueves, los abogados de Florida expusieron una respuesta oponiéndose a la detención de la ejecución, según indican los registros judiciales.
La Corte Suprema denegó la apelación la tarde de este lunes sin hacer comentarios, según los registros judiciales.
La ejecución de Zack fue la octava bajo el régimen del gobernador Ron DeSantis y la sexta en el estado de Florida este año, según información del pabellón de la muerte estatal.