La policía de Fort Lauderdale logró arrestar a varios estudiantes para esclarecer la falsa alarma en las escuelas del condado de Broward
Luego de haber recibido sendas amenazas de posibles tiroteos, la policía de Fort Lauderdale mandó a cerrar dos escuelas secundarias del condado Broward, ayer lunes 13 de marzo.
Según las autoridades policiales, un estudiante de la escuela secundaria Fort Lauderdale High School, en 1600 NE 4th Ave, dio un aviso de que un alumno pretendía realizar un tiroteo masivo.
Los agentes llegaron inmediatamente a la escena y comenzaron a registrar por tres horas a todos los alumnos con el nombre aportado por el denunciante, sin encontrar nada, por lo que se dio luz verde para que el plantel pudiera continuar con sus actividades de manera normal.
Durante el cierre nadie entraba ni salía
En el tiempo del cierre, nadie podía salir ni entrar del recinto amenazado y algunos padres se acercaron hasta la escuela llenos de angustia por sus hijos. Nadie fue detenido por esa alarma.
Por otra parte, cerca de las 10:35 am, se anunció otro cierre en Fort Lauderdale, en este caso, de la secundaria Dillard High School, ubicada en 2501 NW 11th street tras recibir una amenaza de un posible tiroteo.
De acuerdo a lo que dijo la policía, varios estudiantes fueron arrestados para ser interrogados y determinar las circunstancias que rodean esta amenaza. El director de Dillard High School dio información rápidamente a los padres, a través de un correo electrónico, que todos los estudiantes y el personal del centro estaban a salvo.
Escuela cerrada anteriormente
Hace diez días aproximadamente, Dillard High School tuvo que ser cerrada y un estudiante arrestado por hacer una falsa amenaza de bomba.
En el sitio web del Distrito de Escuelas Públicas de Broward, Lori Alhadeff, miembro de la junta escolar, aseguró que las escuelas públicas han estado recibiendo varias falsas amenazas que interrumpen el proceso educativo y las operaciones escolares. Además de ello, causan traumas a los estudiantes y empleados e interfieren en el trabajo de las fuerzas policiales. Alhadeff advierte que hacer una falsa alarma es un delito cuya consecuencia puede ser la suspensión del estudiante, expulsión o incluso puede ser arrestado.